sábado, 28 de noviembre de 2020

TE MINTIERON

Ibas a bailar con los pies descalzos,
tumbada de perfil sobre la colcha del mar,
pero te mintieron.
 Te has quedado sola, equivocada,
con el dolor del desengaño
en los ojos del alma.
¡Si al menos los recuerdos callaran!
Pero tienes memoria y tatuajes,
esos que dejaron sus caricias
en todos los rincones de tu piel.
Las nubes pasan bailando como gaviotas
al lado de tu sombra, y te tocan.
Huele a mar y las olas, que son espejos,
arrastran pedazos rotos de tu corazón
hasta la línea infinita del horizonte gris.
Por la orilla de la playa, el viento piadoso
te arroja un puñado de arena
que parece caricia.




 

sábado, 4 de noviembre de 2017

ARREPENTIDO DE PERDERTE

En las despedidas siempre llueve,
porque los ojos,
de repente,
se nublan de barro,
de paisajes helados,
de calles antiguas y solas.

Hay cartas con humedad y frío,
cansancios y excusas infinitas,
ocultos remordimientos,
treguas fingidas al alba,
tristes y dolorosas derrotas.

Y los mismos que se amaron
con todos los trajes del amor,
se culpan mutuamente
de no verse,
de largas soledades
en los mismos sitios,
de tantos días de sol
sin abrazarse.

Los sueños,
que se fueron tejiendo
como una arpillera,
se rompieron,
igual que un espejo,
y el corazón duele,
molesta en el pecho.

Nos quedamos, entonces,
en el puente colgante
del corazón, solos,
como los árboles,
escuchando pasos y murmullos,
puertas que no se abren,
y voces que no nos llaman.

Nos sentamos,
en la estación del tiempo,
para esperar esos trenes
que no vienen de ninguna parte,
delirando recuerdos,
entendiendo los errores,
arrepentido de perderte.

domingo, 4 de octubre de 2015

PAPEL PICADO

Nos tocamos con los ojos
cuando nadie nos ve
y nos besamos en el aire
cuando las sombras se rozan.
Desde lejos, y escondida,
me soplas con un beso,
el olor a jazmines de tu pelo
y todos los secretos
que nos prenden la piel.
No es posible, entonces,
calmar este amor ansioso
que te quiere desnudar ahora,
por la orilla de la playa,
y nacer contigo
sobre la espuma del mar.
Pero te dejo ir, cobarde,
con el corazón
como papel picado,
desangrándose,
maldiciendo mi mala suerte,
y sin respirar los vientos
que te besan el vestido.
Te escribo cartas todos los días,
para que las lea el mar,
y te espero,
al otro lado de la niebla,
sin entender,
que mañana será peor,
y que yo, no puedo ser él...

miércoles, 23 de septiembre de 2015

EL TREN DE NERUDA

Hay trenes viejos, en el sur de Chile,
que tienen memoria,
y guardan el bullicio y el aire,
de todos los sitios que pisaron.
Sobrevivientes de acero,
se quedaron dormido,
sin fuerzas para llorar,
con los cristales rotos,
en las últimas esquinas,
de las huellas zigzagueantes de los cerros.
En uno de ellos,
en los últimos ramales de Temuco,
vive un hombre extraño,
que conoce las palabras más encendidas
y bellas,
las que tienen acentos de luna,
y arrastran todas las nostalgias de la lluvia.
Las guarda celosamente,
para conjugar los sueños,
y los recuerdos manchados de sangre.
A veces,
reniega y llora,
porque le quemaron los días,
los libros y las ideas.
Tiene vientos de otras tardes en el pelo,
cartas de amor en los ojos,
peces con luces en las manos.
Cuando la noche se alumbra de luna llena,
Pablo usurpa el silencio,
en el tren de su padre,
y recita...

lunes, 10 de agosto de 2015

SI HUBIESES NACIDO

Si hubieses nacido, amapola,
con ojos de cielo
y risa pura como el agua,
habría inventado
una alfombra de girasoles,
en los rasgos desconocidos
de tu cara,
e iría de tu mano,
sin absurdos rencores,
con el polen de mi alma
en tu mirada.
Te habría amado
con locura irreverente,
sin olvidos,
ni distancias irreparables,
y en el éxtasis
de llamarte hija,
bailarían mariposas
en tu pelo.
Habrías sido,
silencio roto,
río impetuoso
de mis ternuras retenidas,
espejo de todos los días,
último suspiro de las dudas.
En el mar del sur
volverían a navegar mis sueños,
y llegaríamos al sol,
en un barco de delfines.
Si hubieses vivido,
flor marchita,
habríamos nacido juntos,
y en una vieja canción de cuna
dormirían los fracasos
y las penas.
Y es cierto,
te habría amado más que a ella...

martes, 4 de agosto de 2015

AL FINAL

Cuando me haya ido,
irremediablemente,
en el último viaje
de mi propio calendario,
dejaré mis sueños,
los libros y otros versos,
escondidos en la luna
que pintamos en el patio.
!A ver si los encuentran
los que vienen rezagados!,
mis hijos y sus hijos,
los amigos más leales,
los que aman el lenguaje
de los pájaros y las flores,
aquellos que aprendieron
a respetar el amor.
Tal vez, mis poemas,
en otros ojos,
vuelvan a enamorarse
del aire,
y aprendan,
definitivamente a volar.

lunes, 1 de diciembre de 2014

VALPARAÍSO, TE AMO

Te miro desde la proa de mi barco viejo,
con vértigos de olas en el alma,
buscando los ojos de la luz,
que corre roja y amarilla,
pervertida,
hacia el muelle Prat.
Y como tarde,
cuando regreso del mar,
invicto de las fiebres y los temporales,
siento que los demonios del viento
se elevan,
se esconden mar adentro,
huyendo de las gaviotas plateadas.
Guardo los miedos en los canastos,
entre los peces que saltan,
agonizando, y rezo,
mientras bailan ráfagas de luces
de una acuarela,
que baja desde los cerros,
haciendo señales,
levantando las manos
hacia la bahía.
La luna se asoma sigilosa,
para volver a ocultarse,
tras las puertas prohibidas del amor,
donde fermentan los vinos marineros.
Mi corazón se tiende
a la orilla de la playa,
para mirar hacia el cielo
y gritarle a los cerros,
donde viven las nubes:
!Valparaíso, te amo!

                                                  


Foto: Carolina Villarroel