lunes, 10 de agosto de 2015

SI HUBIESES NACIDO

Si hubieses nacido, amapola,
con ojos de cielo
y risa pura como el agua,
habría inventado
una alfombra de girasoles,
en los rasgos desconocidos
de tu cara,
e iría de tu mano,
sin absurdos rencores,
con el polen de mi alma
en tu mirada.
Te habría amado
con locura irreverente,
sin olvidos,
ni distancias irreparables,
y en el éxtasis
de llamarte hija,
bailarían mariposas
en tu pelo.
Habrías sido,
silencio roto,
río impetuoso
de mis ternuras retenidas,
espejo de todos los días,
último suspiro de las dudas.
En el mar del sur
volverían a navegar mis sueños,
y llegaríamos al sol,
en un barco de delfines.
Si hubieses vivido,
flor marchita,
habríamos nacido juntos,
y en una vieja canción de cuna
dormirían los fracasos
y las penas.
Y es cierto,
te habría amado más que a ella...

martes, 4 de agosto de 2015

AL FINAL

Cuando me haya ido,
irremediablemente,
en el último viaje
de mi propio calendario,
dejaré mis sueños,
los libros y otros versos,
escondidos en la luna
que pintamos en el patio.
!A ver si los encuentran
los que vienen rezagados!,
mis hijos y sus hijos,
los amigos más leales,
los que aman el lenguaje
de los pájaros y las flores,
aquellos que aprendieron
a respetar el amor.
Tal vez, mis poemas,
en otros ojos,
vuelvan a enamorarse
del aire,
y aprendan,
definitivamente a volar.